25 de abril de 2016

La temporada 1983-84 arrasó con los históricos del equipo para aligerar fichas.

Tras la decepcionante campaña anterior, en la temporada 1983-84 se dejó un panorama desolador en lo deportivo y en lo económico que se intentó paliar con un revulsivo en forma de entrenador llama Paquito. Este había sido un aguerrido asturiano protagonista del Valencia de los 60 y muy querido por lo que le conocieron. Mestre actuaba de ayudante y se tuvo que hacer una limpieza en el vestuario que arrasó con los Solsona, Carrete, Arnessen, Welzl, Cerveró y Felman para aligerar la carga económica que suponían sus elevadas fichas. Entre las altas se fichó a dos argentinos que como fueron Urruti e Iglesias que poco o nada aportaron al equipo y se fichó del Gandía a García Pitarch y se subió del Mestalla al que se iba a convertir en un astro como fue Fernando Gómez Colomer.

El equipo no comenzó mal su andadura pues se venció en el Trofeo Naranja derrotando al Peñarol y al Internacional de Porto Alegre y asentándose en los primeros puestos en la Liga local. Pronto se torció el rumbo y se optó por sustituir al bueno de Paquito por Roberto Gil para finalizar en duodécima posición en la Liga. En Copa se eliminó al Alcoyano, Gandía y Recreativo de Huelva para ser eliminados de forma decepcionante por un Castilla en el que ya se vislumbraba lo que iba a ser la “quinta del Buitre”. Tampoco la Copa de la Liga mejoró las sensaciones pues el Sevilla nos eliminó en la tanda de penalties.