Tras la decepcionante
campaña anterior, en la temporada 1983-84 se dejó un panorama desolador en lo
deportivo y en lo económico que se intentó paliar con un revulsivo en forma de
entrenador llama Paquito. Este había sido un aguerrido asturiano protagonista
del Valencia de los 60 y muy querido por lo que le conocieron. Mestre actuaba
de ayudante y se tuvo que hacer una limpieza en el vestuario que arrasó con los
Solsona, Carrete, Arnessen, Welzl, Cerveró y Felman para aligerar la carga
económica que suponían sus elevadas fichas. Entre las altas se fichó a dos
argentinos que como fueron Urruti e Iglesias que poco o nada aportaron al
equipo y se fichó del Gandía a García Pitarch y se subió del Mestalla al que se
iba a convertir en un astro como fue Fernando Gómez Colomer.
El equipo no comenzó
mal su andadura pues se venció en el Trofeo Naranja derrotando al Peñarol y al
Internacional de Porto Alegre y asentándose en los primeros puestos en la Liga
local. Pronto se torció el rumbo y se optó por sustituir al bueno de Paquito por
Roberto Gil para finalizar en duodécima posición en la Liga. En Copa se eliminó
al Alcoyano, Gandía y Recreativo de Huelva para ser eliminados de forma
decepcionante por un Castilla en el que ya se vislumbraba lo que iba a ser la “quinta
del Buitre”. Tampoco la Copa de la Liga mejoró las sensaciones pues el Sevilla
nos eliminó en la tanda de penalties.