7 de septiembre de 2009

De la temporada en que la Copa Eva Duarte de Perón, actual Supercopa , vino a Valencia.



La nota más sorprendente de la Temporada 1949 – 50 fue la lamentable huida del equipo por la puerta falsa y con nocturnidad por parte de Epi después de haber defendido los colores valencianistas durante nueve años. Y es que después de dos plantes para pedir aumento de sueldo Epi dio el portazo definitivo y se marchó a la Real Sociedad a pesar de tener contrato en vigor con el Valencia. Este resolvió por darle la baja a pesar de las manifestaciones ofensivas y chulescas de un jugador que le debió tanto al equipo como el equipo a él. Entre las incorporaciones de la Liga destacó la presencia del delantero Fuertes que pronto se ganó un hueco en el equipo. En Liga el Valencia comenzó realmente mal encadenando seis jornadas sin conocer la victoria aunque esto se enmendó en la segunda vuelta con una escalada espectacular que produjo que se llegase a la última jornada con posibilidades matemáticas de victoria aunque finalmente fue el Atlético de Madrid que entrenaba Helenio Herrera el vencedor tras empatar a 4 con el Valencia en un vibrante partido que estuvo lleno de tensión y emoción. En Copa se ganó contundentemente al Mallorca, se remontó un 3 – 0 adverso contra el Racing de Santander para vencer en la vuelta por 6 – 0 y en semifinales correspondió en suerte el Atlético de Bilbao. En la ida los vascos vencieron por 5 – 1 y en la vuelta el Valencia consiguió colocar en un épico encuentro un 6 – 2 en el marcador que llevaba la eliminatoria a la prórroga. Como no hubieron goles en esta, el partido debió seguir hasta que alguno de los dos marcase un gol de oro y éste fue conseguido por el extremo bilbaíno Gainza cuando los jugadores ya casi no se mantenían en pie, Mestalla ovacionó a sus jugadores como pocas veces se ha oído en el coliseo valencianista.
En la Copa Eva Duarte de Perón  que como dijimos fue el antecedente de la actual Supercopa ,el Valencia consiguió el primero y único de estos trofeos para sus vitrinas al derrotar al Barcelona en el Estadio Metropolitano de Madrid. Y es que el encuentro finalizó con empate a cuatro goles y el Valencia anotó tres más en una prórroga vibrante que aún se recuerda como un partido épico.