El primer gran fichaje en la temporada 1973-74 de Ros
Casares como presidente fue el de Salif Keita, gran jugador de Mali que
procedía del Olympique de Marsella. También se fichó al austríaco Kurt Jara, al
que no se debe confundir con el jugador paraguayo de mismo apellido que también
militó en el Valencia, para que cubriera el hueco de una presumible inminente marcha de
Valdez al Barcelona. De hecho, Jara ofreció la anulación de su contrato al
frustrarse aquella casi segura operación. El inicio en Liga fue magnífico pero
poco a poco se fueron desvaneciendo las expectativas y se finalizó en una pobre
décima posición que fue la peor clasificación de las últimas dieciséis
temporadas. También se fichó a Planelles, procedente del Real Madrid, y al extraordinario defensa Cerveró.
En Copa la decepción vino tras la derrota ante Las Palmas y este hecho motivó
el cese de Di Stéfano tras cuatro temporadas como entrenador. Una pérdida mayor
se produjo con el fallecimiento del entrañable doctor Ribes que tantos cuidados
dio en décadas a los jugadores. En lo social, se decidió la compra de unos
terrenos de Paterna que se oficializaron dos años después. En el Trofeo Naranja
el vencedor fue el entonces poderoso Estrella Roja de Belgrado.