Los inicios de la carrera de Oscar Rubén Valdez arrancan en 1967 jugando
para Almirante Brown, club desde el que pasó al Platense un año más
tarde y hasta 1970. En 1971 llegó a España para ingresar
en nuestro Valencia CF donde jugó ocho años seguidos que no estuvieron
exentos de polémicas por un asunto de una controversia sobre su nacionalidad y
si tenía que ocupar plaza entonces de extranjero ya que se inscribió como
oriundo. Cuando fue nacionalizado español jugó en la selección española y
perteneció a aquel equipo que consiguió la clasificación de España en el
Mundial 78 organizado por Argentina. Ya en 1979 se pasó al CD
Castellón y regresó a Argentina para formar parte de las filas del Kimberley
de Mar del Plata. Llegó a ser internacional en nueve ocasiones entre 1972 y
1974 de la mano de un Ladislao Kubala que le tuvo mucho aprecio. Como
jugador destacó sobremanera por su facilidad en controlar y demarrar con el
balón pegado a su zurda y batir al portero rival en el uno contra uno. Su corta
estatura no le impedía cabecear con una técnica exquisita. Jugador con mucha
clase, rápido, técnico y con un gran disparo con la zurda, aún se recuerda el
terremoto que causó en el poste un disparo que dio desde casi 45 metros. Con
nuestro equipo ganó una Liga y una Copa.
A pesar de su amor por el club, es cierto que quiso dejar el
Valencia para irse al Barça puesto que ese año había llegado Cruyff y su deseo fue
irse para poder jugar con él con una mejora sustancial en su cuenta corriente,
cosa que finalmente no sucedió. Como estuvo retirado joven, pasó a los
servicios técnicos, y ya en 1983, la temporada más aciaga de nuestra historia,
se vio con el primer equipo en las manos porque el club no se podía permitir
muchos lujos. Valdez fue destituido en la jornada 22, tras la derrota por 6-0
frente a la Real Sociedad, dejando el puesto a un Alfredo Di Stéfano que consumó
el desastre del descenso a Segunda División.