La temporada 1990-91 supuso la del regreso de Roberto
Fernández que estaba descontento porque Cruyff le colocaba en el terreno de
juego donde quería caprichosamente. Lubo fue baja durante tres meses por una
hepatitis y la de Subirats fue definitiva. El escándalo se produjo en el Trofeo
Naranja pues se cayó derrotado por 7-1 ante el Real Madrid, siendo la peor
humillación en Mestalla en su historia tras haber ganado anteriormente por 5-0
al CSKA de Sofia. En Liga se alternaron resultados esperanzadores junto a otros
mediocres para acabar en una séptima posición final. En Copa se eliminó al
Deportivo de la Coruña y se perdió contra el Mallorca. En la Copa de la UEFA se
eliminó al Heraklis de Salónica y se perdió contra la Roma. Espárrago ya había
decidido no renovar la temporada siguiente y se estaba buscando una
alternativa. Su despedida fue la de un hombre frío y de pocas palabras pero con
mano de hierro, seco y poco conciliador. El elegido fue el holandés Guus
Hiddink procedente del Galatasaray turco.