El Valencia no pudo conseguir la tercera Copa de Ferias consecutiva al perder su final.

A finales de la temporada anterior el argentino Scopelli cesó como entrenador del Valencia y fue sustituido por el histórico jugador Pasieguito. Pero como su experiencia como entrenador era muy corta lo pagó siendo cesado a media temporada para ser relevado por otro histórico como fue Mundo que estaba entrenando al Mestalla. En el capítulo de los fallecimientos de esta Temporada 1963-64 hay que mencionar a la del mítico Eduardo Cubells que tanto hizo por la entidad y la del ex presidente Vicente Iborra. Se realizó una pretemporada en Méjico y, como España no mantenía relaciones con este país por haber sido destino de muchos exiliados de la guerra, el presidente recabó un permiso especial para poder viajar allí. El regreso del equipo supuso tomar parte del trofeo Carranza en Cádiz pero se perdió ante la Fiorentina y el Barcelona. En cuanto a amistosos, se recibió la visita del laureado San Lorenzo de Almagro.

En cuanto a la Liga se continuó con la mediocridad de los últimos años que provocó el cese de Pasieguito y Mundo recondujo poco a poco la situación para alcanzar el sexto puesto final. En esta temporada el Levante, que había ascendido por primera vez en su historia a la Primera División, disputó el primer partido oficial en la categoría en Mestalla perdiendo por 5 – 3 y Waldo fue el máximo goleador de la Liga con 18 goles quedando solo a dos del húngaro Puskas. En Copa, el Valencia llegaba a semifinales por tercer año consecutivo al eliminar al Mestalla, Deportivo de la Coruña y Betis, siendo eliminado finalmente por el Atlético de Madrid. En busca de la tercera Copa de Ferias el Valencia se topó con el Shamrock Rovers irlandés al que derrotó con dificultades. En siguiente paso fue el Rapid de Viena al que se superó en una eliminatoria muy ajustada y las húngaros del Ujpest Dosza a los que se eliminó agónicamente gracias a un gol de penalti dudoso de Héctor Núñez tras caída de Ficha. Ya en semifinales el rival eliminado fue el Colonia destacando sin duda la gran actuación y un penalti final parado por Ricardo Zamora que supuso el paso a la final. En aquella ocasión el rival fue el Real Zaragoza que contaba con los famosos cinco magníficos y que se jugó a partido único en Barcelona. Aunque el Valencia fue el dominador del encuentro no tuvo suerte en los remates y una actuación arbitral más que polémica llevó a la derrota final por 2 – 1. En el Trofeo Naranja, el Flamengo de Río de Janeiro fue el vencedor final.